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Tras el nacimiento de tu hijo, lleva tiempo perder el volumen del abdomen después del parto y recuperar la apariencia que tenías antes del embarazo. El motivo es, entre otras razones, debido a que el útero tarda unas cuatro semanas en contraerse y recuperar su tamaño original, gracias a los cambios hormonales que se producen después del parto.
El volumen del abdomen es similar al que tenías a los seis meses de embarazo, aunque un poco más flácido. También presenta lo que se conoce como línea nigra o de embarazo, que consiste en una línea vertical que recorre el centro del abdomen, y estría producidas por estiramiento de la piel a medida que ha ido avanzando la gestación. Las estrías y la línea nigra requieren más tiempo para desaparecer, entre seis y doce meses.
En cualquier caso, la mayoría de las mujeres tardan meses en recuperar el volumen normal del abdomen algunas no llegan a conseguirlo. Ello dependerá en gran medida del tamaño del cuerpo normal, del peso que se aumentó durante el embarazo, de la actividad física que se desarrolle después del parto y, por qué no decirlo, de la genética.
ÍNDICE
Amamanta tu bebé
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El primer consejo para empezar a perder el volumen del abdomen después del parto es amamantar al bebé. No sólo porque sea saludable para él, sino porque te hace quemar más calorías de lo habitual, pues éstas son necesarias para producir la leche materna. Adicionalmente, la hormona prolactina, esencial para la elaboración de la leche, genera contracciones en el útero que hacen que reduzca su tamaño con mayor celeridad.
| Lograr la figura que tenías previa al embarazo, lleva un tiempo. Lo importante es ser constante, paciente y darle tiempo a tu cuerpo para que recupere del proceso vivido. |  |
Ésta es la razón por la que algunas mujeres pierden peso con más rapidez que las otras. Aun así, cuesta perder los últimos kilos. Si bien no se conoce esta causa, se cree que el organismo de la madre se reserva una parte de la grasa para fabricar la leche.
Ejercicio físico
El segundo consejo para aplanar el abdomen después del parto se centra en el ejercicio físico, con el fin, más allá de quemar calorías, de tonificar los músculos del abdomen. Habrá que realizar ejercicios específicos de forma diaria, además de caminar o correr. La disponibilidad de tiempo en estas circunstancias suele ser un obstáculo, por lo que habrá que organizarse para encontrar un espacio.
La dieta es la mejor compañía para el ejercicio, aunque la lactancia debe obligar a aplazarla durante algún tiempo (unos meses), ya que de lo contrario podría comprometerse la producción de leche. Las madres que no amamanten también tendrán que aplazar el inicio de la dieta unas semanas, hasta que su cuerpo se recupere del esfuerzo del parto y se adapte a los cambios hormonales. De ahí que el ejercicio se sitúe por delante de la dieta al momento de perder el aumento de abdomen después del parto.
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En cualquier caso, la dieta nunca debe ser inferior a las 1.200 calorías diarias. Toma en cuenta que, para perder medio kilo a la semana, que es lo aconsejable, debes eliminar 500 calorías y en situación de normalidad una mujer necesita entre 1.800 y 2.200 calorías diarias. Por tanto, la dieta no tiene que ser muy estricta y tampoco es conveniente forzar el ritmo de pérdida de peso. El ejercicio físico complementará la pérdida necesaria de calorías. Por otra parte, deberán ingerirse unos dos litros diarios de líquidos, agua preferiblemente, lo que ayudará a eliminar grasas y mejorar la circulación sanguínea.
La realidad es que no es mucho lo que hay que hacer después del parto. Bastará con una dieta saludable, una vida sana y un poco de ejercicio dirigido especialmente a fortalecer y tonificar los músculos del abdomen.
